DECLARACIÓN PÚBLICA

Como es de público conocimiento, el día martes 23 de abril recién pasado,
los estudiantes de la Universidad de Chile, a través de la Federación de
Estudiantes FECH, aprobaron un paro con suspención de clases, en demanda
de mejores condiciones del bienestar estudiantil. Frente a lo anterior
debo indicar lo siguiente:


1.      Lamento profundamente que la situación haya derivado en un paro,
lo que afecta no sólo las actividades docentes con el evidente perjuicio
para nuestros estudiantes, sino que afecta también la imagen institucional
de la Universidad.
2.      Los estudiantes reclaman mayor apoyo al bienestar y el deporte,
actividades que no cuentan con presupuestos que les entreguen la necesaria
estabilidad y viabilidad institucional.
3.      Sus demandas tienen una legitimidad innegable y las movilizaciones
a las que han debido recurrir para hacerlas presente, denuncian la
inexistencia de una política corporativa en relación con los asuntos
estudiantiles.
4.      La ausencia de política de la Universidad  sobre estos temas se ve
agravada por las deficiencias observadas en la gestión de los organismos
pertinentes y, por el equívoco compromiso de la rectoría frente a la
correspondiente asignación presupuestaria. Por cierto, es particularmente
preocupante la situación que viven los grupos de mayor riesgo en la
población estudiantil, la situación por la cual atraviesa el Servicio
Médico y Dental, así como  la indefinición de los servicios, beneficios y
bienestar estudiantil.
5.      La equidad, entendida como la igualdad de oportunidad en el
acceso, promoción y egreso de los estudiantes, obliga  a establecer los
ámbitos adecuados para establecer una política integral sobre los asuntos
estudiantiles.
6.      Es esta una de las prioridades de mi propuesta programática, El
Renacer de la Esperanza,  así como es mi decisión realizar "una política
estudiantil con los estudiantes y no sólo para los estudiantes".
7.      Por último, la movilización estudiantil y de los funcionarios,
pone también en evidencia la grave crisis financiera de la Universidad de
Chile, de la que hago particularmente responsable al actual Rector.

Prof. Dr. Iñigo Díaz Cuevas
Candidato a Rector
Universidad de Chile

Santiago, abril 25, 2002.