A la Comunidad Universitaria y la Opinión Pública


Desde las 20 horas de ayer jueves 2 de Mayo los estudiantes de la Universidad
de Chile hemos ocupado indefinidamente la Torre 15 de nuestra Universidad,
impidiendo de este modo gran parte de las tareas administrativas centrales de
nuestra Universidad, como una manera de presionar a las máximas autoridades
universitarias a resolver la evidente crisis en que se encuentran los
diferentes programas destinados al bienestar estudiantil, situación que hace
largo tiempo venimos denunciado.

El martes 23 de abril, con un paro -con una convocatoria superior al 90%- y
una marcha hasta nuestra Casa Central, la FECH interpeló a la Rectoría y al
Consejo Universitario a, que en el plazo de una semana, dieran muestras
sustanciales de la responsabilidad que le cabe a la Universidad Pública de
generar las condiciones adecuadas para una buena educación de sus estudiantes.

Para ello, la organización estudiantil hizo entrega de un completo programa
de reforma de los servicios de Hogares Universitarios, Jardines Infantiles,
Servicio Médico y Dental, Deporte, y Becas de Apoyo Estudiantil, planteando
asimismo la necesidad de transformar la actual estructura con que la
Universidad intenta dar respuesta a estas necesidades (Dirección de Asuntos
Estudiantiles) en la que hoy no sólo se diseñan y gestionan estos programas
sin participación estudiantil, sino que además se confunden estas labores
con otras propias de la organización que los estudiantes nos hemos dado.

La respuesta insuficiente e insatisfactoria del Rector Riveros -que
nuevamente rehuye realizar estas impostergables modificaciones- nos obliga
a mantenernos movilizados, esperando que nuestra acción obligue a pasar del
eterno discurso que enarbola las banderas de la Educación Pública a acciones
coherentes en dicho sentido.

No nos puede dejar indiferentes notar que en este mismo momento, nuestra
Federación al igual que todos los estudiantes del país se encuentran
movilizados demandando el aseguramiento desde el Ministerio de Educación de
los fondos que permitan financiar los créditos de los que muchos estudiantes
que -aún cumpliendo las absurdos estándares fijados para obtenerlos- se
encuentran privados por el mal diseño de este sistema de financiamiento que
cada año presenta nuevos y mayores déficit.

Pensamos que no es casual que ambas problemáticas -el bienestar estudiantil
en nuestra universidad y la responsabilidad del Estado de asegurar el acceso
a la educación superior a quienes no puedan pagarla- obedezcan a la misma
lógica de falta de recursos, pero que no encuentren su solución en la sola
entrega de más dinero. Ambos muestran la carencia de política educacional
expresada en distintos niveles, reemplazada por la lógica que niega la
responsabilidad del Estado con la Educación de sus ciudadanos.
Entendemos que es a esa lógica y a esa carencia de políticas a las que
buscamos dar respuesta y es ese el norte que orienta nuestras acciones.


             Federación de Estudiantes Universidad de Chile
                                FECH